En mi niñez, no conocía en lo más mínimo las dinámicas electorales, políticas y económicas del país. Como cualquier niño, me la pasaba jugando en las calles del barrio santa fe en el centro de la ciudad de Bogotá.
Llegué al mundo de la política cuando arribé a grado decimo –curso en el cual se empezaba a dictar economía y política. Rápidamente, en compañía de la precaria situación económica que estaba viviendo, me di cuenta de lo importante que era la política en el país y más aún el cambio