La enorme desigualdad social que exiate en el campo colombiano se debe a la existencia de latifundios y de minifundios, los cuales hacen que unos sean ricos y otros sean pobres.
Esto hace que la mayor parte de la tierra esté concentrada en pocas manos (en manos de terratenientes), mientras que muchos no tienen acceso a la tierra.
Es necesario que todos los habitantes del campo sean convertidos y conservados como clase media, si se quiere democratizar la tierra.
Estos objetivos sólo se lograrán si se toman éstas tres medidas:
1. Eiminar y prohibir el latifundio y el minifundio.
2. Limitar la tenencia de la tierra.
3. Implementar el punto No.1 del Acuerdo de Paz.
Los lotes de tierra deben ser de mediano tamaño, para que todos los habitantes del campo sean convertidos y conservados como clase media. Por lo tanto, la ley debe prohibir el latifundio y el minifundio.
La ley también debe prohibir que toda persona, familia o sociedad tenga dos o más lotes de tierra, ya que la tenencia ilimitada de la tierra favorece la concentración de la tierra en pocas manos, mediante el acaparamiento de lotes de tierra.
El campo colombiano se encuentra atrasado, debido al abandono por parte del Estado. En el punto No.1 del Acuerdo de Paz, el Estado se compromete a desarrollar el campo, a través de grandes inversiones en materia de agua potable, salud, educación, vivienda, vías, conectividad, energía, subsidios para siembra, seguros de cosecha, adecuación de tierras, riego, asistencia técnica y maquinaria.
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