Los Monicongos del parque Espíritu del Manglar III (5 de Mayo de 2'016 Cartagena de Indígenas)
Los Monicongos del parque Espíritu del Manglar III (5 de Mayo de 2016 Cartagena de Indígenas)
Una vez más discurría el bello parque donde los mangles dan un ambiente magno, pero que algunos monicongos ahí presentes trastornan dando así ganas de vomitar al observar tanta monstruosidad junta que detrimenta el arte local, y que también los verdaderos artistas de Cartagena sienten pena ajena, ya que vienen los artistas del exterior a observar la mal llamada obra horripilante que atenta contra la moral, la ética, los valores y principios del espíritu del arte mundial. ¡Qué vergüenza!
Iba con grandes maestros del arte cartagenero, maestros que me hicieron observar algunos detalles que habían pasado en mi pensar por desapercibidos, pero que en esta tercera vez pude analizar con más rigor. Pobre artistastro tan chambón, es que como he dicho antes: ni a artistastro llega.
Lo peor es que está convencido de que eso es una obra, sí, como decía mi abuela cuando iba a realizar sus necesidades fisiológicas, ella en vez de decir voy a cagar, decía: "voy a obrar", y ese es el tipo de obra que representan aquellos monicongos: son una cagada, o mejor dicho, son varias cagadas, cagadas mal hechas y diré una vez más porqué:
Por ejemplo la de Orlando el Ñato Ramírez parece que tuviera párkinson o artritis en las manos ya que no puede sostener el bate, porque no puede cerrar los dedos, porque los dedos son la copia de un maniquí, no fueron modelados, sino que son nada más y nada menos que un molde de maniquí, esa es la triste realidad de un trabajo chambón; el bate también fue un molde de un bate que algún softbolista le prestó a este mal llamado escultor, y la posición no es de beisbolista, porque está demasiado empinado y desfigurado anatómicamente.
Los grandes maestros ahí presentes que conocieron al maestro Obregón y trataron con él, son muestra palpable de que Obregón no usaba babuchas y tampoco esos pescadores con dobladillos, así como Toño Fernández que no usaba zapatos, y doña Tera que tiene brazos de hombres, porque los mismos brazos que usó para hacer a Obregón, fueron los mismos que usó para hacer los brazos de doña Tera y de otros, es que es bastante evidente que usó el mismo maniquí para todos porque todos tienen la misma estatura.
Así como la rigidez del boxeador Rodrigo Valdez que si en vida real se coloca de esa forma pierde el equilibrio y lo noquean en el primer round, y que parece que no tuviera glúteos ya que la escultura no muestra ningún movimiento que indique que hará una sombra para esquivar una trompada porque tiene una pierna más corta que la otra.
Algunos tienen el codo más arriba y otros el codo más abajo, por ejemplo Gabo parece que tuviera veinte centímetros de humero, y quince centímetros de radio y cúbito, con diez centímetros de mano, yo no sabía que Gabo tenía ese problema óseo y la máquina de escribir se parece a una que mi padre tuvo, ojo, yo no se la vendí al artistastro, je, je. Las mariposas las venden por la plaza de la universidad.
El paraguas o sombrilla (el nombre depende del uso que se le esté dando en el momento) de Daniel Lemaitre Tono lo venden en el mercado de Bazurto, recuerdo que mi abuela tuvo uno parecido, y yo no sé si lo de la otra mano es un poporo pero parece, a no ser que sea una botellita de cristal donde el Doctor Lemaitre tenía la colonia de María Farina, aunque así no se llama pero así quedó costeñizado: María Farina.
El sombrero de Hugo Alandete también lo venden en el mercado de Bazurto, es que eso no fue modelado, todo fue molde de otras cosas, así como la ropa, y Doña Tera tiene un vestido tan largo en el cual no se le notan los pies y parece que no tuviera piernas, y las gafas que la venden también en el mercado, así como la María Mulata que posa en las piernas de "Grau" que parece un molde que sacó de una artesanía hecha en madera ya que en la cola del ave podemos notar la marca de los tornillos de estrella, y todos con las manos abiertas agarrando nada como el traje de Petrona Martínez que con poderes mágicos se sostiene en el aire, incluyendo la desproporción del cuerpo con la cabeza, brazos y manos, y la misma posición del cuello para todos, es que usó el mismo muñeco, y no metamos piernas porque no tienen, a no ser que las tengan secas como por ejemplo Totó la Momposina que no se le ven los pies, y con sus pulseras que a quién sabe qué artesano del centro este comerciante e impostor que se hace llamar artista, quién sabe dónde las compró, ya que estaban pintadas y con la lluvia y el sol se le ha caído la pintura y si usted va y observa querido lector se podrá dar cuenta que tiene bolitas de todos los colores, debería darle pena a este señor.
Y si usted observa el Reloj Público que tiene Jaspe en la mano se podrá dar cuenta que esa es una artesanía que venden en la feria artesanal cuando ésta llega a Cartagena. Qué tipo tan chapucero. Sobra decir que todos en el vestir parecen europeos de finales del siglo XIX, así como también de los mismos zapatos para todos, y que el caribeño del Cheo Romero quien aparece dos veces en el parque: anda vestido con saco, así como el tropical del Michi Sarmiento que sostiene con clavos su saxofón, debió hacerle siquiera una guayabera.
También quiero contarles que los pobres monicongos no tienen clavícula y como diría un maestro: Lucho Bermúdez se parece a Piolín, tiene más cabeza que cuerpo. Usted no es artista, usted es un estafador, un impostor. Y todo el dinero que ahí se perdió, ¡qué vaina jodida! Yo creo que si va un sastre a ver la ropa de los monicongos se dará cuenta de que los monicongos están vestidos con cartón húmedo.
Pienso que Gustavo Tatis Guerra antes de sacar un artículo elogiando a las marimondas del parque Espíritu del Manglar, pues, debió asesorarse antes con verdaderos artistas, y como periodista en mi opinión personal ha perdido credibilidad, sí, porque como ese artículo que desinforma al ciudadano, debe haber otros. Definitivamente no podrá haber otro como Jaime Garzón Forero.
Pd: El Ex Gobernador Juan Carlos Gossaín Rognini y el Ex Alcalde Dionisio Vélez Trujillo se la cagaron contratando a un estafador.
De Antonio Támara León.
Desde la República de Colombia.
El Escribidor de La Loma del Diamante...
Comentarios recomendados