Ir al contenido
View in the app

A better way to browse. Learn more.

Colombia Humana

A full-screen app on your home screen with push notifications, badges and more.

To install this app on iOS and iPadOS
  1. Tap the Share icon in Safari
  2. Scroll the menu and tap Add to Home Screen.
  3. Tap Add in the top-right corner.
To install this app on Android
  1. Tap the 3-dot menu (⋮) in the top-right corner of the browser.
  2. Tap Add to Home screen or Install app.
  3. Confirm by tapping Install.

Recíproco...

Viendo el Crepúsculo Vespertino/ llegó la noche abrumadora/ tú abrazándome, yo abrazándote/ nos dábamos calor, haciendo mutualismo/ no sé si era sueño, no sé si el sueño era la realidad/ lo único que sé es que estaba contigo/ dormíamos cobijados por la frialdad de la noche/ tú tenías frío, yo también/ hicimos el amor para acalorarnos un poco/ la cobija no era suficiente/ sin embargo seguía el frío de la materia obscura/ por eso decidimos dialogar para olvidar que hacía frío/ me decías que me amabas, yo también te lo decía/ me decías que no me olvidarías, yo también lo prometía/ me decías que no tenías ojos para otro, yo también te lo decía y te creía/ te hablé del Universo, y te dije que te parecías a él, tú también me lo decías/ alguien te preguntaba si te gustaba algo, tú decías que, pregúntenle a mi amado él sabe lo que me gusta y lo que no/ eres como dicen, el otro yo, mi media naranja y te reías/ yo te pregunté que por qué te reías, tú me decías que ya lo sabía/ entonces te entendí, porque tú eres yo y yo soy tú/ te comprendí porque eres mi persona de manera viceversa/ somos una unión que se divide/ en aquella noche, se observó la Luna/ tú me decías que se parecía al amor cuando brillaba/ yo te decía que era el Sol quien la alumbraba/ tú me preguntabas que si estaban casados, y yo te dije, así como nosotros/ entonces entendiste y comprendiste que sí/ por eso hablamos poco, por eso poco hablamos/ solamente nos miramos, y así nos contemplamos/ yo escudriño tu mirada, y ya se lo que me dices/ yo te decía que estudiaba tus pupilas, tú también me decías que lo hacías/ pasó un ángel frente a nosotros esa misma noche/ yo te dije ¡Qué ángel tan atractivo!/ tú me dijiste, ¡pero no como mi abrigo!/ yo pregunté, ¿Cuál abrigo?/ tú dijiste que ya yo lo sabía/ entonces comprendí y entendí que lo tenías abrazado/ y te dije, ¡tú también eres un buen abrigo!/ estábamos solos en el Universo/ es decir, éramos los únicos seres con vida en toda su faz/ entonces procedí a pintarte y esculpirte/ te hice igual y te sorprendiste/ me preguntaste, ¿Dónde aprendiste?/ y yo te dije, ¡sólo trato de describirte!/ por eso tú te pareces al Universo/ o, el Universo es quien se parece a ti/ tú me dijiste que eras el Universo/ entonces yo te pregunté ¿Dónde estoy yo?/ tú me dijiste, ya lo sabes/ entonces comprendí y entendí, que somos uno/ querías tocar el sol, pero estaba muy caliente, entonces yo te dije que mejor tocaras la luna/ pero insististe en tocar el sol y te quemaste/ sentiste el dolor, y fuiste comprendiendo la vida/ te haré caso, decías/ tranquila, yo te decía/ te quiero, decías/ yo también, te decía/ es por tu bien te decía/ verdad que tú naciste primero, decías/ así parece ser, pero no creo que sea/ ¿Por qué? Me preguntabas/ porque mi imaginación, eso es lo que tú eres/ entonces fue cuando comprendiste y entendiste que no existimos, pero que es difícil de creer/ somos ideas, somos algo subjetivo decías/ entonces yo te dije que no importa, lo importante es que creas que es verdad/ entonces fue cuando comprendimos y entendimos, que no debíamos martirizarnos, por eso procedimos a besarnos/ así olvidamos aquel frío, y nos dio la madrugada/ se acercaba una aurora magnánima/ se sentía la onda del calor que se avendría/ se trataba del Crepúsculo matutino y del sol que ya casi nos quemaba/ vino la brisa del océano/ y golpeó nuestros cuerpos, salimos y caminamos pisando la arena/ entonces nos transfiguramos, porque nos amamos/ tú me amas, yo te amo/ descubrimos la verdad con la ayuda del amor/ era inefable aquella situación/ tú me decías, ¡qué cosas tan esotéricas las del amor!/ por eso desde ese día, guardamos silencio/ ya no usamos la voz, solamente la mirada/ porque ya nos entendemos en lo absoluto/ somos el uno para el otro, yo te decía y tú me decías, pero con la mirada/ era como leernos las mentes/ porque tú ya sabes lo que yo quiero/ y yo ya sé lo que tú quieres/ somos uno/ somos Dios…

Por TÁMARA-LEÓN.

El Escribidor de La Loma del Diamante...

0 Comentarios

Comentarios recomendados

No hay comentarios para mostrar.

Visitante
Añade un comentario...

Configure browser push notifications

Chrome (Android)
  1. Tap the lock icon next to the address bar.
  2. Tap Permissions → Notifications.
  3. Adjust your preference.
Chrome (Desktop)
  1. Click the padlock icon in the address bar.
  2. Select Site settings.
  3. Find Notifications and adjust your preference.