En la barra… 2'021...
En la barra…
¿Recuerdas cuando te subiste a la barra de mi bicicleta? No eres tan pesada, eres liviana y contigo recorrí varios kilómetros en pocos minutos. Tenías miedo de subir en ella, porque me contaste que habías tenido un accidente cuando una prima te llevó en barra alguna vez si mal no recuerdo, entonces te dije que te subieras que ese trauma lo perderías conmigo, confiaste en mí y te diste cuenta que nada pasó; quizás nada ocurrió porque eres liviana y para mí era mucho más fácil, además porque también se trata de habilidades, y quizá no todos tenemos la misma destreza o quizá fuerza. Quizá ibas un poco incomoda porque no estás acostumbrada a ir en la barra de una bicicleta, sin embargo, en la vida uno debe vivir algunas aventuras; y me encantó llevarte en barra porque me gusta hacer deporte y ejercicio, es bueno para la salud. Después de eso llegamos donde debíamos llegar, nos reposamos, charlamos, nos besamos, hicimos el amor muchas veces, quizá bebimos y comimos algo, y volvimos a hacer el amor y escuchamos música.
No sé si todavía te dé miedo subir en barra, si aún te da miedo, entonces sabrás discernir con quién sí y con quién no. Quizás algunas veces uno tenga uno que otro accidente, sin embargo uno debe tener cuidado, llevar siempre la precaución en la mente, porque en esta vida y en este mundo que no es un paraíso, a veces somos los únicos que tenemos precaución, ya que no somos los únicos en la vía, y la prevención de accidentes ya no dependen de uno, sino que de toda una colectividad. Y bueno, al fin y al cabo íbamos prácticamente solos por la vía, y ya la precaución era solamente nuestra.
El Escribidor de La Loma del Diamante.
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