Tu apoyo... 2'022...
Tu apoyo...
Cuándo me llegaron las amenazas,
Por mi actividad política,
Me estuviste dando apoyo moral,
Tú me dabas fuerza,
Me ayudabas a reflexionar.
Eso nunca se me olvidará,
A pesar de los desamores contigo,
¡Qué en nuestro idilio hemos tenido!
Seguramente hemos seguido,
Por la paciencia que tengo.
Quizá seamos dos polos opuestos,
En cuanto a temperamentos,
Sin embargo, la vida nos pone pruebas,
Y nos enseña, porque ella nos entrena,
Quizá tú tengas subiones y bajones,
Y sea yo más estable,
Quizá eso me haga inestable,
O me desequilibre,
No obstante, es preferible,
Qué mi estabilidad emocional sea la tuya,
Es decir, constante, no variable,
Porque eso atormenta,
Aunque sea difícil, no es imposible.
Seguramente tu apoyo ha sido el resultado de lo recíproco,
Porque en este sentido te he dado amor,
Y hecho entender que puedes ser querida y amada,
Siempre y cuando aparezca un ser tan tolerante,
¡Cómo este Escribidor!
Y que te acepte tal y cómo eres.
Sin embargo, el temperamento no debe convertirse en mala costumbre,
No es que esa sea nuestra esencia,
Quizá es la justificación para una salida,
Lo que resulta ser insensato para con uno mismo,
Porque debemos aceptar nuestros errores,
No obstante, el orgullo de muchos lo impide,
Porque no quieren asumir sus fallas,
Y eso hace que el error aumente y se repita,
Solamente los grandes en espíritu lo aceptan,
Y evolucionan más cada día y noche.
De esta manera crecemos,
Cómo seres humanos,
Y la idea es no repetir lo malo,
Sino que superarlo,
Porque no existen culpables.
Cuando uno entiende esto,
Se ha perdonado a uno mismo,
Y crece el amor propio,
Y actúa sobre la verdad,
Porque tiene el coraje para enfrentarla,
Porque los cobardes se esconden,
Por eso yo te hago este homenaje,
Porque me sobran los cojones
Porque tengo carácter y criterio,
Porque mis sentimientos son grandes,
Subestimados quizás,
Por quienes no me han sabido valorar.
Por eso tengo la valentía,
De reconocer universalmente,
Tu apoyo y lo que para mi vida has sido,
Porque yo no escondo ni oculto,
Y me muestro al mundo como soy.
Seguramente esa ha sido y será mi grandeza,
La que me da elocuencia,
La que me da destrezas,
Y una serie de habilidades,
Psíquicas, físicas e intelectuales.
Los complejos son demonios,
¡Qué nos mantienen presos!
Debemos ser libres de ellos,
Ser finamente espontáneos,
Con espíritu, voluntarios,
Más no regalados,
Sino que entregados,
A quien lo merece.
Gratitud por todo tu apoyo,
Porque tengo la humildad para agradecer,
Y engrandecer,
No para que seas soberbia,
O mal interpretes mi sinceridad y amor con,
Debilidad.
No es así, porque las flores son para lucirlas,
Y no para que la arrogancia las marchite,
Hay que saber recibir el halago,
Con sencillez y sin vanagloria,
Y públicamente, te agradezco,
No me interesa si otros se enteran,
Seguramente porque mis palabras son verdaderas,
Y afiladas como una espada que penetra el corazón,
Ya sea para herir, para censurar o para alabar,
Mi interés es enaltecer,
A la mujer que me dio parte de su ser,
Con altibajos e incomprensiones,
¡Qué se trataron de comprender!
Porque la vida no es perfecta,
Y dentro de esas imperfecciones,
Está el entendimiento puro.
No obstante, después de mi madre,
Tu apoyo en ese momento y en otros:
Ha sido suficientemente extraordinario,
Pienso en ello, y sé, qué te lo recompensaré,
De alguna u otra manera trascendental.
Porque soy agradecido,
Y el tiempo te lo hará entender,
¡Cuándo el Universo entero!
Lea este poemario,
Y cuando a ti se te abran más los ojos,
Y entre más luz a tu mente,
Concebirás la visión que hoy tengo.
El Escribidor de La Loma del Diamante.
Comentarios recomendados