Final…
Hemos llegado al final,
No porque yo haya querido,
Sino porque la dedicatoria,
Tiene nublada la memoria,
De la homenajeada,
Se siente confundida,
No se las quiere creer,
Porque a veces tiene subidas,
¡Cómo bajadas también!
Seguramente tanta gloria,
Todavía no la puede entender,
Aunque llegará el momento,
En que lo pueda comprender,
Y eso que esto es un libro sucinto,
¿¡Qué sería de una enciclopedia!?
Contenida de poemas,
Y versos pa’ ella,
Es hasta raro, porque otras lo desearían,
Con mucho fervor y alegría,
Lo pedirían todos los días,
¡Qué les escribieran poesía!
No obstante, la comprendo,
Nadie antes le había hecho algo así,
Y en otros asuntos,
Por eso esto para ella es de sustos,
Muchos halagos,
¡Qué embriagan como tragos!
Y para que su alma,
No se vaya a alterar:
He decidido parar.
El Escribidor de La Loma del Diamante.
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