
Con Hollman Felipe Morris-Rincón… (27/07/2'025)
Con Hollman Felipe Morris-Rincón… (27/07/2’025)
La palabra tiene poder. La materia está hecha de palabra. Todo ser vivo nace de la palabra, porque la palabra es una imagen, una metáfora, una realidad, la que querramos narrar cuando conjugamos la palabra, así resultará ser nuestro entorno. La palabra es subjetiva, y cuando la palabra se alumbra o se pare, entonces se hace objetiva. De acuerdo a como utilicemos la palabra será la construcción de nuestro alrededor. En nuestro sistema de mundo la palabra se emplea para mal y para bien. Teniendo claro que utilizar la palabra para la maldad no debe ser normal. Hay palabra mentirosa, y palabra verdadera. La palabra de verdad tiene bases sólidas, y cuando se domina puede deconstruir la palabra llena de mentira, porque una palabra mentirosa tiene bases flojas, porque se basa en la artimaña, en el engaño, en la cizaña, en la estafa, en lo que no es éticamente correcto, por eso es que la palabra llena de mentira en algún momento cae. La palabra mentirosa no es inteligencia, en cambio, la palabra de verdad está llena de sabiduría. Cuando se camina por el camino de la Justicia nuestra palabra es verdadera, fluye, es nuestra esencia y por eso espontánea, no requiere de esfuerzo, porque no necesitamos mentir, ni esconder, ni crear un mundo de fantasía que en cualquier momento se derrumba porque tiene que inventarse cada vez una nueva respuesta, porque enfrentamos nuestros actos, y por eso no necesitamos de testigos falsos, porque tenemos la personalidad, el carácter y el criterio para asumir nuestras responsabilidades con grandeza, es por eso, que nuestros problemas se resuelven prácticamente solos, en cambio quien miente se enreda cada día y cada noche más, y más que odio sentimos lástima por ellos, porque son almas en pena, porque en nuestra palabra de verdad no hay cabida para el odio, porque el odio no es coherente, porque el odio no edifica, el odio es autodestructor.
Con la palabra se hace la guerra y se hace la Paz. Con la palabra se manipulan las mentes y también con la palabra se liberan. Con ella se mete cizaña, se inventan chismes y bochinches, sin embargo, es más decente cuando en la palabra no existe ni la injuria ni la calumnia, cuando con ella se comprende el respeto por la humanidad del otro, cuando la sensibilidad de uno empieza a comprender la vida y la existencia. Quien con la palabra vocifera y lanza diatribas que carecen de verdadero contenido, se discute con nuestra palabra verdadera que está llena de serenidad y de la comprensión de la cual carecen aquellos que emplean la palabra para la maldad. A uno no debe preocuparle los que utilizan la palabra con violencia y que son capaces de materializar sus nefastas palabras, más bien uno debe tener una palabra superior y trascendental que logre detener el violento actuar de ellos. Ellos con la palabra buscan un “argumento” que justifique la eliminación de aquellos a quienes quieren destruir, sin embargo, nuestro argumento es más poderoso, porque está lleno de verdad, y no utilizamos la palabra para destruir, sino que para edificar hasta el mismo pensamiento de ellos, porque nuestro objetivo es vivir en un entorno superior, de niveles donde la consciencia de las personas estén despiertas, incluyendo hasta aquellos que se consideran nuestros enemigos.
Porque es que todo está en la mente. Si usted aísla su pensamiento del cuerpo, queda solamente el cuerpo, y un cuerpo sin pensamiento es un alma inerte. Entonces todo está en la mente, donde está el poder nuclear de nuestras ideas, porque es la mente la que transforma el entorno, por eso es la mentalidad de aquellos que aún siguen dormidos estando despiertos la que debemos despertar. Algunos utilizan la palabra de mentira con mala intención, aunque otros creen en la mentira y la venden como verdad y la repiten, porque los han convencido de eso, y no conocen otra versión que les muestre otro horizonte, y quizá esa sea la rabia de los que engañan, porque la palabra llena de verdad es persuasiva y les quita adeptos, sin que nosotros tengamos ninguna intención de crear adeptos ni de adoctrinar a nadie, simplemente nuestro deber es enterar a la gente de cómo en realidad son las cosas. Entonces, en mi caso a mí no me apabulla un mentiroso, todas las mentiras que digan de mí no me afectan, uno demuestra lo contrario sin estar pensando que tengo que demostrar que lo malo que dicen de mí no es cierto, ya que como nuestra esencia es la verdad, simplemente uno fluye, uno es lo que es, lo que uno lleva en su ser, y eso es lo que tengo que ser. Quienes mienten sobre uno tienen como esencia la envidia, la soberbia, el ego que uno con su simple acto de humildad aniquila con el fuego de nuestra esencia sin dejar ceniza alguna, y esto a ellos les arde, porque tienen incompetencia e impotencia mental, porque están limitados cerebralmente.
Entonces nosotros tenemos más ventaja sobre ellos, y por eso tenemos el control, es absurdo que ellos lo tengan sobre nosotros, y a nosotros eso nos tiene que quedar claro, porque ellos son inferiores mentalmente, porque son básicos y elementales y ni ellos mismos son conscientes de ello porque tienen una lógica bastante ilógica además de que sufren de delirios de grandeza. No obstante, ellos amenazan e intimidan con la muerte a uno porque carecen de verdad y de dialéctica, y eso es algo que en uno no les debe funcionar, porque no hay que tenerle miedo a la muerte, si bien, ellos utilizan ese método porque ellos le tienen más miedo a la muerte que uno, incluso, le tienen pánico a una cárcel, porque espiritualmente están vacíos. Nuestra consciencia está en otras dimensiones, no somos mezquinos ni egoístas, y hasta queremos que ellos logren trascender su espiritualidad, porque sería un demonio de carne y de hueso al que hemos rescatado para uso del bien. Cuando digo que son inferiores a nosotros, no lo digo en el mismo sentido de ellos cuando dicen que nosotros somos inferiores a ellos, ya que ellos lo dicen en un sentido de vanagloria porque se creen la gente del bien cuando en realidad son la gente del mal. Yo lo digo en el sentido de que nosotros estamos sujetos a las leyes universales y a ellos no les interesa, y estar sujetos a esas leyes y respetarlas nos hace superiores, porque ellos están en contra y sin darse cuenta aún de aquello, por eso ellos buscan el éxito, pero nosotros buscamos es la realización. Ellos quieren una falsa gloria y por eso llegan al éxito terrenal, porque el éxito es terrenal, es efímero y externo y por eso vacío y se consigue con trampa, con explotación, con derramamiento de sangre, con engaño, atropellando al resto de la humanidad, en cambio nosotros lo buscamos con los principios y valores morales y éticos que son los que rigen el comportamiento equilibrado del universo, y esa es nuestra realización, la realización interna, y cuando uno va adquiriendo esto se da cuenta que la riqueza del mundo nada es, ni sus armas, ni su poder económico, ni nada de lo que ellos se hayan adueñado en este mundo es superior a la realización interna de uno, y aunque uno tenga arrodillado a los demonios, lidiar con un entorno que todavía no ha logrado arrodillar a los demonios es un poco difícil, y es por eso que uno está en la tarea de hacer despertar otras mentes, para que nuestro entorno sea mejor, y esos demonios no lo sigan atormentando a uno estando en otras personas, por eso mucha gente choca con uno, porque tiene demonios de los cuales no se ha podido deshacer, por eso cuando algunos me ven se incomodan, se atormentan, porque los demonios los tienen sometidos, y ellos temen perder un alma donde residir, entonces no son capaces de enfrentar a uno, hablan mal de uno desde la distancia, pero no tienen el coraje de decírselo a uno personalmente, porque hacerlo sería su despertar. Entonces es aquí donde está el poder de la palabra, porque el universo es palabra verdadera y dice La Biblia en Juan 1:1-5 lo siguiente:
“En el principio la Palabra existía, la Palabra estaba con Dios y la Palabra era un dios. Él estaba en el principio con Dios. Todas las cosas llegaron a existir por medio de él, y sin él no llegó a existir ni siquiera una sola cosa. Lo que ha venido a existir mediante él fue la vida, y la vida era la luz de los seres humanos. La luz brilla en medio de la oscuridad, pero la oscuridad no la ha podido vencer.” En otras versiones bíblicas se dice a la palabra “verbo.” Y en el antiguo testamento a esta palabra y verbo se le llama sabiduría, como dice Proverbios 8:12 así: “Yo, la sabiduría, vivo con la prudencia; he encontrado conocimiento y capacidad de pensar.” Y continúa diciendo en el mismo capítulo 8:20-31 de Proverbios lo siguiente:
“Ando por el camino de la rectitud, en medio de los senderos de la justicia; a los que me aman les doy una buena herencia y les lleno por completo sus almacenes. Jehová me produjo como el principio de su actividad, el primero de sus logros de hace mucho tiempo. Fui fundada en la antigüedad, al comienzo, antes de que existiera la tierra. Fui producida cuando aún no había aguas profundas, cuando no había manantiales que rebosaran de agua. Antes de que las montañas fueran puestas en su lugar, antes de que hubiera colinas, fui producida, cuando él aún no había hecho ni la tierra ni sus campos ni los primeros terrones del suelo. Cuando él preparó los cielos, yo estaba allí. Cuando trazó el horizonte sobre la superficie de las aguas, cuando colocó las nubes arriba, cuando estableció las fuentes de las profundidades, cuando le decretó al mar que sus aguas no fueran más allá de donde él les había ordenado, cuando puso los cimientos de la tierra, yo estuve junto a él como un obrero maestro. Día tras día su mayor alegría era yo, y siempre me sentía feliz delante de él. Yo me alegraba por la tierra, hecha para ser habitada, y les tenía un cariño especial a los seres humanos.”
Entonces primero fue el verbo, la palabra, y se edificó el universo de acuerdo a la metáfora que describe la leyenda bíblica. Es por eso que de acuerdo a como uno domine el verbo o la palabra es como se materializará nuestro entorno social de la humanidad. Por eso cuando yo escribo lo hago contrarrestando la narrativa de los medios de desinformación masiva por los que ningún miedo ni temor siento, porque mi narrativa es superior a la de ellos, ya que mi narrativa está basada sobre la verdad, sobre el argumento. El camino de la mentira hacia nada bueno conduce, de hecho, el camino de la mentira no tiene sentido porque no existe un camino de la mentira que lleve hacia una verdadera grandeza, o hacia el verdadero propósito de la vida y de la existencia, porque el camino de la mentira es una mentira, es decir, ningún lugar, y por eso es que quienes lo siguen tienen una falsa realización, que es lo que ellos llaman éxito. Entonces, en la existencia solamente existe un verdadero camino, el único que conduce hacia una verdadera realización, el camino de la verdad y por ende: de la vida. ¿Entonces por qué le tenemos miedo al camino del demonio de quienes utilizan la palabra para destruir lo verdaderamente valioso? De ninguna manera, nuestra narrativa debe ser la que los apabulle, la narrativa del optimismo, no del pesimismo, la narrativa del ganador, no del perdedor, porque a veces tambaleamos y dudamos y no nos la creemos, y tenemos y debemos creérnosla, porque quienes utilizan la mentira se la terminan creyendo y se vuelven mitómanos, por eso cabe preguntarse: ¿Si nosotros operamos con la verdad no es acaso con mucha más razón de que debemos creérnosla independiente de lo que digan nuestros oponentes? Que no nos falte la Fe fundamentada, y cuando tengamos claro eso, seremos invencibles, porque seremos los dueños y administradores del equilibrio Universal. El maligno está arrinconado y nos quiere hacer creer que sigue siendo fuerte. No le crean, demostremos que nuestra fuerza mental es superior. Y seguramente ellos también me leerán, esa también es la idea, para que cambien su mal proceder, o para que les quede claro que me producen lástima. Y no cabe duda que seguirán siendo tercos y obstinados, porque carecen de humildad y no tienen la grandeza para reconocer su error.
Interesante jornada durante los días que estuvo la Feria Latinoamericana del Libro de Cartagena. Ya me había tomado una foto con Hollman Morris en Getsemaní hace tres años. También estuvo Gonzalo Guillén, no le pedí foto, con saber que existe es suficiente. También estuvo Mario Mendoza, un hombre que tiene la consciencia despierta, ha nacido, parece un iniciado. Y bueno, hay que seguir incentivando y motivando a leer, porque cuando uno lee con constancia evoluciona el pensamiento y nuestra sociedad trasciende y se vuelve digna de entrar en otras dimensiones astrales.
Atentamente, TÁMARA-LEÓN.
El Escribidor de La Loma del Diamante.
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