6 de junio de 2017
6 de junio de 2017
Fulano y Mengano esperaban un taxi, era de noche, hasta que llegó al azar ese vehículo amarillo: "Por favor, sería tan amable de llevarnos a equis lugar". "¡Claro mi hermano, usted ordena y yo me arrastro", así dijo el taxista. Luego de una trayectoria de tres minutos, pasaron por la Iglesia Ríos de Vida, esa que manipula Arrázola, y se dio la siguiente conversación:
Fulano: ¡Qué montón de gente! ¿Cómo hace ese señor para convencer a tanta gente?
Mengano: Así es.
Taxista: Erda vale mía, yo soy evangélico, pero... Fulano: Yo también soy cristiano.
Mengano: Así es.
Taxista: Pero yo soy evangélico y no estoy de acuerdo con ese estafador, porque eso no es lo que dice la palabra, y yo no más creo en mi pastor, mejor dicho, en mis dos pastores: Cristo y el de la iglesia donde yo voy.
Fulano: Así es, eso de diezmo no me gusta, porque se convierte en una obligación, y no se da de corazón.
Mengano: Así es.
Taxista: Y ese es un pecado grande, quizá se está engañando a él mismo, porque esa gente no va por él, va por Cristo nuestro señor ¡y toda la Gloria sea pa' él!, porque esa gente no va a adorar a Arrázola, por eso él se quemará en el infierno, y los fieles se irán para el cielo, porque mi pastor sí es honesto.
Fulano: Todo lo que se hace en esta vida, aquí mismo se paga. Mengano: Así es.
Taxista: Así es, por eso Jhonny Copete no sabe lo que le espera, porque se viven burlando de Dios, él cree que se va a salvar.
Fulano: Son una partida de sinvergüenzas, porque uno da lo que puede, y ese diezmo es un negocio.
Mengano: Así es.
Taxista: Vea mi hermano, el pastor de mi iglesia se desvive por ella... Fulano: ¡Qué, no le importa él! Que se desvive por la gente menos por él. Mengano: Así es.
Taxista: Erda ese man no pide diezmo, él paga todo, la luz, el arriendo, el agua, el internet, el gas, todo todo todo.
Fulano: ¿Y se queda él sin nada? Mengano: Así es.
Taxista: Erda sí, y yo le digo que eso no es justo con él, que pida contribuciones, para que no le toque a él solo, que cuando sea así me pida a mí.
Fulano: Así es, para ayudarlo. Mengano: Así es.
Taxista: Así es, que me pida que yo le doy, porque a mí no me duele, porque yo antes no estaba con Cristo y me gastaba la plata en casinos, ¿ahora que no le colabore a mi pastor?, le doy todo mi sueldo si es necesario, porque gracias a él he cambiado.
Fulano: Así es, nos puedes dejar aquí, tienes vuelto para este billete de
$50.000.
Entonces el taxista lo recibió y dijo:
"Erda no tengo, dame cuatro dólares (porque vio que en la billetera habían dólares)."
Fulano: ¡Oh, te sirven dólares men! Mengano: Así es.
Taxista: Ya el vale lo dijo, así es.
Entonces le dieron cuatro dólares, pero él no regresó el billete de $50.000 y a Fulano se le olvidó y Mengano se bajó primero del taxi diciendo "así es", y el taxista se fue, y ojalá que regrese como el hombre de Cristo que es, y no se ponga a pensar que es un regalo por parte de Cristo.
El Escribidor de La Loma del Diamante...
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