Y cayeron (11 de septiembre 2'015)...
Y cayeron (11 de septiembre 2015)
Recuerdo aquel día, cuando caminaba por la carrera diecisiete, la del Paseo de Bolívar en horas del mediodía, tenía doce años y venía del colegio, a esa hora tenía tanta sed que me dieron ganas de tomarme una cerveza bien fría; se escuchaba por doquier una noticia, una noticia macabra y terrorista que le daba la vuelta al mundo, llegando la información a la parte más recóndita del planeta. Se trataba de las estructuras más altas del mundo, su desplome, parecía el árbol alto y lleno de gloria que Nabucodonosor si no estoy mal, o Nabodino, total fue un Rey de Babilonia la grande, la gran ramera que menciona el apocalipsis y que fornica con los Estados Unidos de Norteamérica, digo, con la bestia salvaje que tiene como diez cuernos, porque es que Babilonia la grande fornica con varios países, mete más cacho que el carajos, es una ramera, es el Vaticano; total que Nabodino había soñado, y había soñado que ese árbol lleno de gloria se desplomaba así como cayeron las torres gemelas que George Bush, digo, Osama Binladen había mandado supuestamente a tumbar, aunque según, el objetivo era la Casa Blanca, aunque hoy día tanto los Binladen como los Bush son socios de pozos petrolíferos, sí, hoy día, eso dicen algunos espías que andan divulgando el chisme. En aquel entonces George Bush decía que se avecinaba la tercera guerra mundial, es que ellos viven pensando en la guerra, porque viven de la guerra, pobrecitos, pero que La Causa De Todo se apiade de ellos. Este es un teatro mundial muy lamentable, un espectáculo que enseña el horror que la guerra y los conflictos traen. Un circo donde el rol de cada hombre es intentar sobrevivir en este nefasto sistema. Es como si el mal rigiera y oprimiera al bien, no hay equilibrio, el mal está desbordado, rebasa el tope. En las manos de cada ser humano se halla el cambio, porque es la evolución del espíritu la que lo generará, es una lucha interna, una lucha interna que los que dirigen el mundo deben realizar, ya que ellos son los que tienen el poder, los que venden aquella propaganda falaz que contamina la mente del ser humano y no lo deja pensar por sí mismo, no tienen criterio propio, opinión personal. O sino irá caer un meteorito que nos mate a todos, es decir, que todo ese dinero valdrá mierda, porque el hombre se acostumbró fue a cultivar el dinero y no cultivó el espíritu, por eso anda perdido y tiene el mundo vuelto caos. No se sí ustedes se imaginan el mundo vuelto una debacle, cierren los ojos y redúzcanlo en su imaginación, es totalmente una hecatombe cuando observas tanta miseria, donde existen dos bandos muy pequeños intentando dominar las masas, un bando luchando por su yo y por oprimir engañando a los débiles, y otro bando luchando por lo colectivo, el bien común, esto es una locura, el cambio lo dará cuando cada persona se siente a meditar en el asunto y diga: ¡basta!
El Escribidor de La Loma del Diamante...
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