Epístola al Tetragrámaton… (21/09/2’024) Padre, a ti dirijo esta oración, Porque Tú eres el más supremo, Toda fuente emana en tu seno, Conoces profundo el corazón, Y eres dueño de la maldición. Ven, castiga al que me hace daño, Al que me trata con escarnio, A quien insulta a mi familia, Y me sabotea por envidia. Desde mi corazón no hay engaño, Me cansé de tanto irrespeto, No tienen ningún argumento. Padre, lo que te pido es justo, Castiga a quien hable mal de mí, Quien critica sufre y es infe