Tírame un Dardo… Tírame un dardo directo a las venas coronarias. Tíralo de tal manera que los médicos cirujanos no puedan salvar mi corazón. Tírame un dardo que lleve veneno de cobra. O un veneno más fuerte que el veneno de tu ausencia. De tu tóxico absentismo que ya recorre toda mi sangre y me paraliza. Pero tírame un dardo más mortal y mátame rápido. Si tu dardo no es suficiente: entonces lánzame la lanza del lancero y que me parta la columna vertebral. Si la lanza te es muy pesada: entonces